El país continuará ejerciendo el control del mar en sus aguas jurisdiccionales y continuará proyectando el poder naval nacional, a través de la Armada Nacional, entidad que junto a los organismos puestos bajo su mando y control operacional, planeará y conducirá en forma permanente operaciones navales, fluviales y terrestres en áreas de su jurisdicción, con el propósito de mantener la soberanía nacional, conservar la vigencia de las instituciones, garantizar el orden interno, la integridad territorial, el desarrollo del poder marítimo y la protección de los intereses de la Nación. 

Complementario a esto, la DIMAR, como Autoridad Marítima Nacional, en estrecha coordinación con las entidades competentes del orden nacional, regional y local, ejercerá tanto la dirección administrativa como el manejo técnico y operacional de las actividades marítimas.